Espe, Cospe y Marianón: demagogos del montón.

Es obligado aportar una reflexión en este blog sobre las medidas concernientes a la educación que se aplicarán en Madrid y Castilla-La Mancha. Aquí la fama se la reparten Esperanza Aguirre y Dolores de Cospedal, pero no conviene olvidar que quienes van a trasquilar la lana en su totalidad serán, antes o después, tanto el gobierno central de Rajoy como las comunidades autónomas en que el PP gobierne. O sea, en casi todas. Puede que, incluso, en Andalucía, si la incompetencia de los sorayos no lo impide.  

En Castilla-La Mancha, dichas medidas se incluyen en un paquete general orientado a sanear las arcas públicas tras decenios de derroche socialista. Así que, para juzgarlas con más equidad y con mayor perspectiva, empezaré ofreciendo un resumen de todas ellas: las generales y las educativas. Me ha costado un buen rato de Google encontrarlas así, compiladas y recortaditas, ya que el asunto monotemático en Internet parece ser, exclusivamente, el de las dichosas veinte horas que trabajaremos a destajo los profesores ¿…?, pero aquí están para quien quiera valorar el conjunto y comprobar si hemos sido especialmente perjudicados. 
 "

El pensamiento 15-LOGSE.

Hay tres mantras que sustentan la existencia de los hijos de la LOGSE. Tres ideas de destrucción masiva que sirven para entender su conducta, explicar su comportamiento y calibrar su vacío mental. A saber:

1.Tengo todos los derechos, siempre, pero nunca obligaciones: “Yo soy yo y mis desperfectos.”

2. Es mi forma de ser. Soy joven, soy así: “Zoi reverde por que el ZOE me a echo asin.”

3.Mi comportamiento será justificado, y premiado, por alguien: “Mi mamá me mima.”

La aplicación de estos principios vitales se manifiesta en las aulas – ¡y bien que lo padecemos! – pero también, y sobre todo, fuera de ellas. Echemos una mirada, por ejemplo, a lo que ocurre con el llamado Movimiento 15-M* y veamos cómo cumple a rajatabla con los tres mandamientos. Concluyamos cómo éstos, a su vez, se resumen en uno:

*¡Ojo! Yo no digo que no existan razones poderosas para indignarse. ¡Hay muchísimas! Y  me consta que entre "los indignados" hay mucha gente seria que, simplemente, está hasta las narices de esta gili-democracia. Otra cosa muy distinta es que se hayan dejado arrastrar, contagiar y confundir con una marabunta de niñatos de la LOGSE, tribus antisistema de distinto pelaje y perroflautas.
"