martes, 21 de junio de 2011

Declaración del principio...

Hace tiempo que pensaba iniciar un blog en el que denunciar la barbarie perpetrada por el PSOE contra  la enseñanza pública en España. Ya saben, mucha crítica ácida sobre el adoctrinamiento de las juventudes ágrafas, la estupidización colectiva, el mantra nazi de los pedagogos progres, la erradicación de la meritocracia como ascensor social....  En fin, que me apetecía ocupar una trinchera en internet desde la que disparar y defenderme.

Esta necesidad de libertad se volvió más fuerte a medida que las políticas intervencionistas de la izquierda socio-totalitaria me fueron arrinconando dentro y fuera del aula. Dentro,  porque no hay novedad legislativa que no insista en cercenar la libertad de enseñar, la posibilidad de aprender o la voluntad simple de negar las supuestas bondades del absolutismo sociata. Fuera, porque trece años de felipismo, veinte de chavismo, ocho  de zetapelomismo y treinta de sarna con gusto no picante  han podrido los sueños que los hijos de la transición nos hicimos con la nueva España. Con nuestras vidas. En fin, porque  nos han jodido el país y nos han robado la democracia.


Es por esto que decido iniciar  esta serie de... ¿desahogos?. Sí. De pedradas en el ojo de quien corresponda, de impertinencias, de reflexiones  indignadas y dinamiteras. Porque me apetece  fustigar a este sistema político fascista que en nombre de la ideología más rancia y putrefacta nos quiere falsear la historia, emputecer el presente y arruinar el futuro. ¡Ah!... y  porque sin la coartada de una patética  oposición que nunca creyó ni en la libertad ni en la ciudadanía no nos veríamos abocados a esta hecatombe económica, a esta degradación moral, a esta porquería institucional, a esta  cochambre política. A este harakiri cultural e histórico en el que  que tan apaciblemente nos confortamos.

En fin, porque hablando de educación  (o de España) estamos condenados a llorar. Y a no rendirnos..

4 comentarios:

Fátima dijo...

Muy bién, así se hablaaa

Josepho dijo...

Te saluda un colega, de tu misma asignatura, que está totalmente de acuerdo con lo que escribes.

A seguir así.

kambembo dijo...

Magnífico discurso inicial, sí señor.
Sublime el alias.

Anónimo dijo...

Amigo mio, sigue llorando. Cada vez son más los adaptados al buen rollito. De luchadores y de trincheras no quieren oir nada, sobre todo -y en esto llevan toda la razón- porque no barruntan alternativa alguna. La educación ha entrado en una vía de la que no esposible sacarla. Es otra parcela corrompida en un país en descomposición. Pese a todo, te animo a mantenerte en esa lucha que anuncias.